El oídio
El oídio es una enfermedad fúngica común y extendida que afecta a una gran variedad de cultivos. Existen múltiples especies de oídio, pertenecientes al orden Erysiphales, cada una tiene su propia gama de huéspedes.
Signos y síntomas
La enfermedad se puede identificar con relativa facilidad por sus signos. Los signos son una evidencia física del patógeno. El oídio se caracteriza por un crecimiento polvoriento blanquecino-grisáceo en el tejido vegetal infectado. Este «polvo» es, de hecho, el micelio y las esporas del hongo. También se pueden desarrollar pequeños puntos negros. Estos son los cuerpos fructíferos del hongo.
La parte más común de la planta que se ve afectada por el oídio son las hojas. Sin embargo, también puede afectar los tallos y las frutas.
Los signos de oídio generalmente aparecerán en la superficie superior de las hojas. La infección activa parece esponjosa y polvorienta, mientras que la infección inactiva es plana y puede aparecer marrón. El hongo puede pasar el invierno en restos de plantas.
Los síntomas son la respuesta visual de la planta a la infección. En caso de oídio, los síntomas pueden incluir caída de hojas, enrollamiento de hojas, amarillamiento de hojas y deformación de brotes.
Los signos y síntomas aparecerán primero en las hojas más jóvenes. Las hojas blandas son más susceptibles.
Tome en cuenta que fácil confundirse entre el oídio y el mildiu. El mildiu produce pelusa grisácea en el envés de las hojas, mientras que en la parte superior de las hojas aparecen manchas angulares amarillas.
Condiciones climáticas favorables para el desarrollo del oídio
A diferencia de muchos otros hongos, el oídio prospera en climas cálidos y secos. Las esporas requieren condiciones húmedas para germinar. Sin embargo, una vez germinado, la humedad libre retrasará el desarrollo del hongo.
Las esporas del oídio se propagan fácilmente por el aire en condiciones secas.
Temperaturas y humedades ideales:
- Temperatura nocturna de 59 ° C y humedad relativa del 90-95%
- Temperatura diurna de> 26 ° C y humedad del 40-70%
¿Cómo tratar el oídio?
El tratamiento del oídio requiere una combinación de buenas prácticas culturales y el uso de los pesticidas adecuados.
La enfermedad es muy común en los invernaderos debido a las condiciones favorables de temperaturas cálidas durante el día, la alta humedad y superficies de hojas secas. Una buena circulación del aire puede reducir la interrupción del ciclo de vida del hongo. Lavar las hojas con agua también puede reducir la infestación. Sin embargo, esto debe hacerse con mucho cuidado ya que podría aumentar el riesgo de otras enfermedades fúngicas.
Diversos fungicidas son efectivos para controlar el mildiu polvoriento. Algunos son protectores y otros son erradicantes. Los fungicidas protectores son de acción preventiva y previenen el desarrollo del hongo y se recomienda aplicarlos antes de que la infección ocurra o se propague.
Ejemplos de fungicidas para el control del oídio:
Ingrediente activo | Modo de acción | Código FRAC | Tipo | Productos comerciales |
---|---|---|---|---|
Quinoxifeno | Transducción de señal | 13 | Protector | Legend (Corteva), Quintec (Gowan) |
Difenoconazol | Inhibidor de la desmetilación | 3 | Protector, erradicante | Ortiva Top (Syngenta), Score (Sygenta) |
Tebuconazol | Inhibidor de la desmetilación | 3 | Protector, erradicante | Orius (Adama) |
Azoxistrobina | Inhibidor de respiración | 11 | Protector, erradicante | Heritage, Amistar (Syngenta) |
Azufre | Actividad de contacto multisitio | M2 | Protector | Kumulus (Bayer)
|
Los fungicidas del mismo grupo no deben usarse consecutivamente y se recomienda alternar los fungicidas de diferentes grupos para evitar el desarrollo de resistencia.