Agricultura de precisión – el eslabón perdido

El boom AgTech en los últimos dos años es realmente asombroso. Los agricultores están cada vez más abiertos a nuevas tecnologías emergentes y están más dispuestos a adoptarlas.

Los mapas de rendimiento, la aplicación de dosis variable (VRT por su sigla en inglés(, las imágenes de satélite y los sensores de campo han existido por un tiempo. La tecnología de drones es relativamente un nuevo jugador que tiene el potencial de hacer una transformación sustancial en la forma en que se recopilan los datos.

Sin embargo, con tantas nuevas tecnologías y emprendimientos que brotan, todavía hay un eslabón perdido. En realidad, hay más de uno, pero me gustaría enfocarme en uno de los principales eslabones perdidos: la toma de decisiones.

Muchas de las nuevas tecnologías agrícolas se enfocan en la aplicación precisa de fertilizantes, pesticidas y agua. Otras proporcionan buenas soluciones para obtener información del campo en tiempo real. Por ejemplo, el estado de crecimiento, las condiciones de agua, estatus de nitrógeno, estrés causado por plagas o enfermedades, etc.

Potencialmente estas tecnologías pueden ayudar a los agricultores a tomar mejores decisiones al proporcionar datos de mayor calidad o más precisos. Pero, de hecho, la mayoría de las tecnologías actuales proporcionan solo soluciones parciales de toma de decisiones y dejan la decisión al agricultor. Aunque esto puede parecer muy lógico y directo, el resultado final de esta situación es que la capacidad de tales tecnologías para tener un impacto sustancial en el rendimiento es limitada.

Por ejemplo, la producción en invernaderos es una práctica bien establecida. El invernadero es un ambiente controlado. Las tecnologías existentes permiten una alta precisión en la aplicación de agua, fertilizantes y pesticidas. Debido al área pequeña, problemas en las plantas pueden ser identificados a tiempo, y la mayoría de los productores exploran las plantas semanalmente.

Además, los productores tienen una amplia gama de flexibilidad para dividir el área del invernadero en secciones más pequeñas y controlar cada sección individualmente.

Y, sin embargo, todavía hay mucho margen para los errores. Muy a menudo, los errores de operación y calibración resultan en condiciones que están lejos de ser óptimas. Debido a la gran cantidad de parámetros que deben tenerse en cuenta al tomar una decisión, los productores tienden a «volver a lo básico» y, por lo general, no aprovechan al máximo las tecnologías que ya tienen a mano.

Además, las decisiones de gestión de cultivos son complejas y multidimensionales, mientras que la mayoría de las soluciones existentes solo se ocupan de un aspecto de la producción.

En resumen, muchas buenas nuevas tecnologías agrícolas están disponibles hoy. La gran mayoría de ellas proporciona soluciones de detección o aplicaciones precisas de insumos. El eslabón perdido es lo que se interpone: herramientas de apoyo a la toma de decisiones, que proporcionan a los agricultores y a sus asesores un asesoramiento práctico y validado.

Parece que llevará algún tiempo y una investigación sustancial antes de que se desarrollen las dichas herramientas y los agricultores las adopten.