La producción del cultivo de aguacate

EL aguacate (nombre científico: Persea americana), pertenece a la familia Lauraceae y se originó en América tropical, particularmente México y América Central. Los exploradores españoles luego difundirían el aguacate a otras partes del mundo, muchos años después de su descubrimiento y domesticación.

El árbol de aguacate es de hoja perenne con hojas ovaladas. La planta puede crecer hasta 20 metros de altura, dependiendo de la variedad, el clima, y la preferencia del productor. Sin embargo, la mayoría de los productores mantienen sus huertos de aguacate entre 5-12 metros de altura para facilitar el manejo.

Principales variedades de aguacate

Esencialmente, existen 3 tipos principales de aguacate (mexicano, guatemalteco y antillano) y más de 500 variedades. Sin embargo, existe una clasificación única que agrupa a los aguacates como tipo A o B. Se basa en el hecho de que las flores de aguacate no tienen flores masculinas y femeninas distintas, sino que tienen órganos masculinos y femeninos, que funcionan indistintamente.

La flor del aguacate tipo A se abre como hembra en la mañana del primer día y como macho en la tarde del día siguiente.  Por otro lado, el aguacate tipo B hace lo contrario.

Las variedades difieren en forma, textura, sabor y color. Las variedades de Hass y Fuerte son los aguacates más populares a nivel mundial.

Condiciones de crecimiento

A los árboles de aguacate les va bien en un clima tropical. Prosperan en temperaturas ligeramente cálidas de 15 – 30 ⁰C (60⁰F a 85 ⁰F) y precipitaciones de entre 1,000 y 2,000 mm.  Las plantas crecen en casi todos los tipos de suelos bien drenados, pero son intolerantes a las condiciones ácidas, alcalinas y salinas. Prefieren un rango de pH que va de 5.0 a 7.0.

El sistema radicular activo del aguacate es poco profundo y alcanza una profundidad de 30 a 40 cm, donde la profundidad máxima del sistema radicular es de alrededor de 1,5 m.

El sistema radicular activo del aguacate es poco profundo y alcanza una profundidad de 30 a 40 cm, donde la profundidad máxima del sistema radicular es de alrededor de 1,5 m. La mayor parte del sistema radicular activo está en una profundidad de 10-30 cm y a una distancia igual al radio del dosel desde el tallo.

Propagación y plantación

Los aguacates generalmente se cultivan a partir de semillas viables. Sin embargo, los árboles se pueden injertar para garantizar una producción óptima y resistencia a las enfermedades. Idealmente, las semillas se plantan directamente en el campo o se pueden cultivar en contenedores durante unos meses y ser trasplantados más tarde. Como se señaló anteriormente, las plántulas deben trasplantarse durante las estaciones cálidas y en suelos bien aireados.

El objetivo en los primeros seis meses después de trasplantar un árbol de aguacate es romper la latencia y hacer que la planta crezca vegetativamente.

Requerimientos nutricionales

La mayor parte de la absorción de nutrientes ocurre durante la etapa de floración. Los requerimientos nutricionales de un huerto específico se pueden determinar en función del análisis del suelo y análisis foliares, la absorción de nutrientes para un rendimiento objetivo determinado y la variedad cultivada. El boro es particularmente importante durante la etapa de floración, debido a que desempeña un papel importante en la polinización.

Niveles adecuados de nutrientes en las hojas de aguacate

Extracción de nutrientes del aguacate Hass que produce 10 toneladas / ha

Plagas y enfermedades

Varias plagas y enfermedades atacan las hojas y frutos del árbol de aguacate. Algunas de las plagas comunes incluyen ácaros perseos (Olygonychus perseae), enrollador de las hojas de aguacate y trips de aguacate. Del mismo modo, el aguacate es susceptible a enfermedades como la antracnosis, la tristeza del aguacatero (phytophthora cinnamomi), la roña (Sphaceloma persea), mancha negra (Cercospora purpura), y el anillamiento de pedúnculo.

Arañas en el cultivo de aguacate

Riego

El aguacate es nativo de las regiones subtropicales y tropicales. Por lo tanto, requiere una cantidad relativamente grande de agua. El riego es importante en etapas fenológicas clave, como la floración y el cuajado de los frutos. Debido a su raíces poco profundos, se puede requerir riego frecuente, dependiendo del tipo de suelo y las condiciones climáticas. La tasa de riego requerida se puede calcular utilizando la siguiente ecuación:

ETc = ET0 x Kc

Valores estimados del coeficiente de cultivo (Kc):